Ayer por la mañana desperté a mi hija a los treinta y media y le recordé gentilmente que tenía que levantarse y vestirse porque el día de su anhelo.
Por Marlboro Man. Hoy visitamos una comunidad de bateyes, una aldea propiedad de una empresa azucarera habitada por trabajadores.
Amo a mi cuñado. Hago.
Esta foto me hace reír.
Bueno, déjame retroceder.